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La magia de Singapur

La joya del sudeste asiático

Tabla de Contenidos

No hace falta pasar mucho tiempo en Singapur para darte cuenta del lugar donde estás, ese lugar que parece de otro mundo por el orden, arquitectura, la limpieza y las normas, un país asiático que no parece tal pero con una magia especial.

Bahia de Singapur, con el Marina Bay Sands de fondo.

Un país con las reglas claras

Singapur se caracteriza por tener una regulación legal muy estricta, es por ello que se encuentra posicionado como uno de los países mas seguros del mundo.

También llama la atención algunas de las normas por las cuales se rigen y que en cualquier lugar puede ser algo «normal», a continuación algunas de las prohibiciones:

  • Comer y beber en el metro: en caso de encontrarte en esta situación puedes ser multado, incluso puedes ser denunciado por propios pasajeros mediante un botón especial instalado en andenes y vagones.
  • Besos apasionados: un beso moderado no está prohibido, pero si una escena efusiva se presenta en un lugar publico puedes ser multado.
  • No tirar de la cadena en un baño publico: y con esta norma ya te das cuenta por qué todo está tan limpio.
  • Vender y comer chicle: esta medida es para ahorrar en limpieza dado que cuesta mucho dinero despegar chicles en las calles.
  • Tirar basura a la calle: que lindo que sería que esto sea una prohibición universal no?
  • Escupir: esta medida es para contrarrestar la costumbre de ciudadanos chinos que son uno de los grupos emigrantes más grandes de Singapur.
  • No cruzar la calle por el paso de peatones: hay que respetar la cebra a rajatabla, en caso contrario, corres el riesgo de multa e incluso 3 meses de prisión.
  • Orinar en los ascensores: que decir de esta prohibición… lo gracioso es que la multa es más económica que la de tirar basura en la calle.
Bahía de Singapur

Arquitectura de primer mundo

En cuanto a la ciudad es todo primer mundo, edificios modernos, un metro claro y con funcionamiento eficiente, espacios verdes, limpieza, y una bahía espectacular donde comenzó nuestro recorrido.

Cuando llegamos a la bahía ahí pudimos apreciar esculturas típicas de Singapur como Merlion (León protector), edificios con formas de flores y como principal punto el famoso Marina Bay Sands, que es un conjunto de 3 edificios unidos en lo alto como por una especie de barco donde se encuentra una piscina gigante en las alturas llamada infinity pool de unos 150 metros de longitud.

Desde infinity pool en el piso 57 de Marina Bay Sands

No podíamos dejar de ir al Marina Bay Sands y mirar la ciudad desde el barco, para ello te ofrecen un tour por unos 20 usd que te llevan a apreciar la vista.

Nosotros como buenos uruguayos no quisimos pagar y gracias a un pique que nos dio la encargada del hostel donde nos alojamos buscamos la vuelta para colarnos entre las personas que se alojaban en el hotel (ellos vestidos todos de traje y nosotros claramente desentonando) luego de tomar un par de ascensores, subir escaleras y muchas vueltas ahí llegamos.

Estábamos en el piso 57, ahí se puede acceder a la piscina (sólo para huéspedes) o a un restaurante muy fino donde nos sentamos sobre uno de los bordes y ahí pudimos apreciar la vista de la ciudad y aprovechamos para darnos un gusto y ordenar una cerveza (ya que llevábamos USD 20 de ganancia por nuestra viveza criolla) pero claramente en el contexto terminamos pagando la cerveza más cara de todo el sudeste asiático.

vistas desde el piso 57

La noche entre luces

Entrada la noche pudimos apreciar el juego de luces de los árboles mágicos, siendo parte de los jardines de Singapur, son un conjunto de arboles de 50 metros de altura con luces que generan energía a través de módulos fotovoltaicos, mezclado entre los colores de la rueda gigante más grande del mundo se volvió en todo una postal.

vista a los jardines de Singapur

También a los pies del Marina Bay Sands se encuentra recurrentemente en las noches un show de luces proyectado en el agua, donde también es acompañado por sonido ambiente y paseos en yates.

Nosotros nos quedamos viendo el show sobre la costa, una vista inmejorable y un ambiente único colocó a este show en una de las mejoras actividades de nuestra lista y lo mejor es que es totalmente gratis para los visitantes de la ciudad.

Juego de luces desde la bahía

Tierra de inmigrantes

Por su ubicación en el mapa y estilo de vida Singapur se vuelve un destino cosmopolita, donde vive gente de todo el mundo donde se destacan las comunidades China e India con sus propios territorios claramente definidos «Chinatown» y «Little India» respectivamente.

Estos barrios son muy conocidos por ser puntos turísticos pero la población de inmigrantes más numerosa es de Malasia con mas de un millón de habitantes.

Las sensaciones de ambos barrios es diferente, en Chinatown como es común en todos los barrios chinos se puede encontrar comercios donde comprar souvenirs y restaurantes típicos, por otro lado en Litte India se puede ver mucho comercio de especias, restaurantes, es considerada una zona donde hay muchos backpackers (mochileros) y claramente mucho olor a curry por todos lados.

Con cara de cualquier cosa en Chinatown

Lo que nos importa a los uruguayos… ¿y el fútbol?

Por estos lados el fútbol no es de los grandes atractivos, si bien cuentan con una liga de 9 equipos y a nivel de selecciones nunca clasificó al mundial, se puede observar una particularidad en uno de sus estadios, dado que cuentan con una cancha flotante sobre la bahia.

El MARINA BAY FLOATING STADIUM, es un estadio multiproposito donde se juega al fútbol y se utiliza para eventos y conciertos, está hecho de acero y soportado sobre una plataforma que aguanta hasta 1 millón de kilos, y solo tardó en construirse solo 13 meses.

Marina Bay Floating Stadium visto desde el Marina Bay Sands

Isla de Sentosa

Esta isla es considerada uno de los principales puntos turísticos para quienes visitan Singapur, donde se pueden encontrar varias atracciones, entre ellas Universal Studios, pero también cuenta con una serie de playas (un tanto artificiales) y acuarios gigantes.

En nuestro caso le dedicamos un solo día a recorrer las playas y el acuario, pero recomiendo para aquellos que tengan un poco más de días y presupuesto que le dediquen 2 o tres días ya que hay mucho para ver.

Nota, para el ingreso a la isla pueden ir en metro/bus pero otra opción muy popular es utilizar el Cable Car.

Conclusiones

Singapur me sacó de contexto, de ese toque rústico y natural al que me tenía acostumbrado el sudeste asiático. La perfección, los rascacielos y los controles dan un ambiente ideal para quienes viven ahí (y les guste la vida en la ciudad), y a mi me dejo con postales únicas, y un show de luces nocturno que me encanto, parece raro pero en un país donde todo es caro y parece que todo se compra, lo que más me gustó fue gratis.

Será que después de todo, los mejores regalos son los que no se compran.

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